Las gafas progresivas son una solución popular para quienes necesitan lentes distintos para ver de lejos y de cerca. Sin embargo, puede haber ocasiones en las que las gafas no parezcan funcionar bien, y puede que no estés seguro de si se trata de un problema con las gafas o con tus ojos. En este artículo, te mostraremos cómo saber si tus gafas progresivas tienen la graduación correcta.
1. Prueba de la distancia
Una de las formas más sencillas de saber si tus gafas progresivas tienen la graduación correcta es hacer una prueba de distancia. Para hacerlo, simplemente mira a través de tus gafas a diferentes distancias, tanto de cerca como de lejos. Si la imagen es nítida y clara a todas las distancias, es probable que tus gafas tengan la graduación correcta.
2. Prueba de la lectura
Otra forma de comprobar si tus gafas progresivas tienen la graduación correcta es hacer una prueba de lectura. Para hacerla, toma un libro o revista y trata de leer el texto a través de tus gafas. Si puedes leerlo cómodamente sin tener que mover la cabeza o los ojos, es probable que tus gafas estén graduadas correctamente.
3. Prueba de las líneas
Una prueba más precisa para saber si tus gafas progresivas tienen la graduación correcta es la prueba de las líneas. Esta se realiza utilizando una tarjeta con líneas verticales y horizontales. Si las líneas aparecen rectas y claras a través de tus gafas en todas las direcciones, es probable que tus gafas tengan la graduación correcta.
4. Prueba de la adaptación
Si has empezado a utilizar gafas progresivas recientemente, puede que te cueste un poco adaptarte a ellas. Es normal que al principio sientas cierta incomodidad o mareo al utilizarlas, pero si después de un par de semanas sigues teniendo problemas para adaptarte, es posible que tus gafas tengan la graduación incorrecta. En este caso, lo mejor es acudir a tu óptico para que te realice un examen de la vista y ajuste tus gafas.
5. Prueba de la cabeza
Una forma de saber si tus gafas progresivas tienen la graduación correcta es hacer una prueba de la cabeza. Para hacerla, mueve la cabeza hacia arriba y hacia abajo mientras miras a través de tus gafas. Si la imagen se mantiene nítida y clara en todo momento, es probable que tus gafas estén graduadas correctamente.
6. Prueba del astigmatismo
El astigmatismo es una condición en la que la córnea del ojo no es completamente redonda, lo que puede provocar una visión borrosa o distorsionada. Si tienes astigmatismo y tus gafas progresivas no tienen la graduación correcta, es posible que experimentes síntomas como dolor de cabeza, fatiga ocular o mareo. Si sospechas que tienes astigmatismo, acude a tu óptico para que te realice un examen de la vista y ajuste tus gafas si es necesario.
Conclusión
Saber si tus gafas progresivas tienen la graduación correcta es importante para tu salud visual y para garantizar una visión clara y cómoda. Si sospechas que tus gafas no están graduadas correctamente, haz algunas de las pruebas que hemos mencionado en este artículo o acude a tu óptico para que te realice un examen de la vista.
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